Si no sabes qué posición ocupa tu página web será bastante más difícil posicionarla, es una realidad incuestionable.
Salvo ciertos golpes esporádicos de suerte, sea por alguna tendencia o alguna noticia ligada a la palabra clave, las páginas van cambiando de posiciones lentamente, quizás suben una posición, bajan dos, todo depende del algoritmo y de las tendencias.
Lo cierto es que si quieres romper con la posición que ocupa una página en los resultados debes saber dónde está rankeada, solo así se puede trazar una estrategia efectiva o hacer las mejoras que se requieren para subir escalones y generar tráfico.
Hay herramientas profesionales pagas para ello, pero si no estás en posición de pagar por estas empieza con conectar tu sitio con la Consola de Búsqueda de Google.