Durante meses, la tienda recibía visitas, pero todo se sentía… estancado.
Hasta que probamos algo que muy pocos están haciendo hoy.
No fue un cambio técnico. Ni una oferta agresiva.
Fue algo tan simple que casi lo pasamos por alto.
Lo implementamos, lo dejamos correr…
Y entonces empezó a pasar lo que siempre habíamos querido.
Las ventas comenzaron a llegar solas.
Pero no por suerte.
Membresía obligatoria de Acceso Premium
Debes ser miembro de Acceso Premium para acceder a este contenido.
¿Ya eres miembro? Accede aquí